
A mis amigos les adeudo la paciencia
de tolerarme las espinas más agudas
los arrebatos del humor
le negligencia, las vanidades
los temores y las dudas.
Un barco frágil de papel
parece a veces la amistad
pero jamás puede con él
la más violenta tempestad
Porque ese barco de papel
tiene aferrado a su timón
por capitán y timonel
un corazón, un corazón, mi corazón.
a.c.
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