domingo, abril 12, 2009

ochenta


ese día me preocupe nuevamente regrese a los ochenta kilos... aunque ya los sospechaba fue hasta que subí a la báscula que lo admití.
viví un día muy largo... ademas de todo lo que sucede durante el día, extendí la vigilia hasta que salio el sol. ¿como puede pasar el tiempo tan rápido?
por la noche vi la pelicula gran torino, en la ultima funcion de Cinemas GS, en la primera escena cuando sale el protagonista...
-que viejo, pense
entonces me enfrente a los ochenta años, pienso mucho en la gente con la que estare compartiendo mi espacio en el ascilo... trato de endulzar mis dias para llegar poco amargado a esa edad, y que almenos los otros ancianos compartan tiempo conmigo.
al final, LaM le dio siete punto cinco a la muvi, yo le puse un ocho... pero con muchas reservas, pues creo que el director muestra a proposito o en forma natural signos de vejes, y ultimamente empiezo a respetar a los ancianos. En nuestra reseña nos falto que compartieramos experiencias previas, pues LaM solo ha visto las peliculas de los noventas, yo por el contrario tengo nociones desde el ochenta en la pantalla grande, y antes de eso la filmografia existente la repase en vhs...

despues de la pelicula diriji mis pasos en la busqueda de una cerveza, la gente iva y venia por la calle, cuando me acercaba a la zona de los lupanares pensaba en La Y, sabia que andaba en la ciudad y eran dos los lugares a donde podria estar..., no fui aninguno de ellos, di tres pasos en la calle y ella venia caminando hacia mi, no me vio, extendi el brazo para agarrarla cuando paso a mi lado, volteo un poco sorpendida... que te agarren en la calle, en esa calle... bueno. Me miro y me reconocio, no se porque pense que no me reconoceria...
-¿Cómo estás? , dijo
-Muy bien, respondi
-¿A donde vas?, le conteste que a la estrella.
-¿A ver que agarras?, me rei
su dia terminaba, a mi me quedaban unas cosas por hacer. Tal ves la veo antes que regrese a la ciudad donde cumple su exilio.

cuando manejaba de regreso a la casa, pensaba en una escena de la pelicula, donde el abuelo le da concejos al muchachito pendejo que no se anima a hablarle a una muchacha que lo observa insistentemente... he visto mucha gente, pero realmente recuerdo muy pocas personas que me observen, esa noche vi a alguien que me observaba.








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1 comentario:

Serena dijo...

Espero hayas aplicado la lección del viejito y que te le hayas acercado a la persona para hablar.

viejos chales

millas