sábado, mayo 17, 2008

soñar con la iglesia = la realización de un deseo o una esperanza.


soñé con T, salíamos de no se donde, era muy temprano, estábamos escondiendonos de alguien, creo que era de su marido como que se habían bronqueado y ella escapaba. de alguna forma me utilizaba para que la guiara, estábamos en la ciudad de puebla.

yo le decía que nos escondiéramos en la iglesia mientras esperábamos (hay tantas), ella decía que si, que era una buena idea, que subiría a la ventanita.
no entendí lo de la ventanita, caminamos rápido y llegamos a la puerta de la iglesia, apenas la abrían, ella cargaba a su niña (no se si sea niño o niña su bebe, pero en el sueño era nena), adentro el padre, a quien identifique por su vestimenta como episcopal, sacudía unos tapetes color vino tinto, lo ayudaban otros muchachos, T entraba caminaba por el costado izquierdo de las iglesia, llegaba a una ventana que se encontraba como a metro y medio de suelo, subía con grana agilidad, como gato, y se metía por la ventanita, como si nadie lo hubiera notado, todos seguían con sus actividades ordenando el interior de la iglesia, yo le preguntaba al padre que si ya había clientes, respondía que solo apenas abrían abierto, que preparaban una recepción para unos jóvenes y ordenaban todo.

camine al fondo de la iglesia me daba cuenta que estaba de espaldas al altar principal y volteaba, mejor me sentaba en la primera banca y me ponía en actitud contemplativa, alguien desde el púlpito me hacia una pregunta, no sabia que responder, uno de los muchachos entraba en mi ayuda y le decía al inquisitor que yo era uno de los clientes ocasionales, que no era del grupo especial que vendría.
afuera se escuchaba un escándalo y veía , no se como pues la puerta se había cerrado detrás de nosotros al entrar, veía un pickup lleno de jóvenes que venían haciendo su desmadre, supuse que eran los esperados y que pronto empezarían su rito de aprenderse las respuestas a una serie de preguntas que les harían.

me levantaba y caminaba hacia la ventana por donde se había perdido T, al subir me daba cuenta que la entrada era realmente pequeña, yo no podía entrar por ahí... le hablaba con un susurro, entonces me daba cuenta que ella ya conocía ese lugar, que seguramente lo había utilizado muchas veces al irse de pinta de la escuela...
se asomaba y me mostraba a su beba, estaba dormida, me preguntaba la hora, eran las ocho y media, yo le decía que si quería comer algo, respondía que comería hasta las diez, que esperáramos, yo pensaba que por eso estaba tan flaca, nunca comía mas de un bocado, yo me lamentaba pues ya quería comer.
regresaba a su escondite, la ventanita era un pasadizo secreto al segundo piso, pensaba en buscar la entrada para reunirme con ella, pero salia de la iglesia a buscar fruta para comer algo, salí a las calles de puebla














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